SANTO DOMINGO. Conseguir a un sicario en el país
parece una tarea fácil, pese a la gravedad del crimen. "Basta con que
usted diga que necesita los servicios de esta gente, y de una vez se le
acercan dos para ofrecérselo. Usted no lo ve, porque no está pensando en
eso, pero póngase, y verá".
La expresión viene del director
central de Manejo de Grupos en Conflicto con la Ley de la Policía
Nacional, Saturnino Lora Ureña, que no deja de reconocer la
descomposición moral que existe en la sociedad, como el principal
causante de una práctica que ha segado la vida de muchos dominicanos.
Sólo la prensa se ha hecho eco de por lo menos 20 casos de sicariato en
los últimos dos años, en algunos de los cuales se cuentan más de una
víctima.
En estos casos, las vidas de las personas costaron
montos que van desde los US$1,000, unos RD$43,000, hasta RD$500,000,
aunque hubo uno de esos crímenes por el que se pagó millón y medio de
pesos. Tal fue el caso del señor Alexandro Acosta Soto, asesinado en
febrero del 2013 en la avenida Lincoln de esta capital, por cuya muerte
se habría pagado RD$1,600,000.
Según informó la Policía entonces,
el hecho fue orquestado por una banda, compuesta de ex policías, que
supuestamente estaba al servicio del narcotráfico.
El coronel
Lora Ureña, que lleva casi 30 años en la institución del orden, sostiene
que el contacto con personas que maten por encargo no es difícil, pues
el sicario es el mismo tipo que hace delincuencia común y que todos
conocen en el barrio. En su mayoría, el sicario ha sido sometido por
otro delito.
"Es el mismo tipo que te da un tiro para llevarte la
cartera..., y tú sabes que la gente los conoce, porque cuando la
Policía va y detiene a alguien, son los vecinos los que se quejan
diciendo que se llevaron al inocente, porque es conocido que fulano y
fulano son los que están en eso", agrega.
Otro punto de contacto
que cita son las cárceles. Sostiene que los interesados en disponer de
la vida de otro, aprovechan los procesos judiciales y las visitas
carcelarias para acercarse a personas que estén dispuestas a ejecutar su
encargo.
El abogado penalista Carlos Balcácer, quien ha llevado
la defensa de varias personas vinculadas en casos de este tipo, hace una
especie de perfil.
"Los obreros del crimen de sicariato son
delatados por las estadísticas científicas en varios rasgos
estructurales que eternamente les acompañan: edad, grado de escolaridad y
núcleo socio-laboral a que pertenecen". Dice que por lo regular son
personas que se mueven entre los 15 y 30 años de edad, raramente pasan
de 40, debido a que "para tales hazañas se requieren destrezas y
habilidades personales que residen en la edad del cuerpo humano, y por
ende, en la edad mental del ejecutor".
Pero el abogado no cree
que los sicarios sean sólo los delincuentes comunes, y asegura que hay
muchos que son profesionales, que sólo viven de eso.
Policías
Los
actos de sicariato cometidos en el país en los últimos días fueron
protagonizados por ex policías. Los nombrados José Marcial Cuello Soto
(Prieto) y Yorkis Severino Alberto (Cocky), acusados de disparar al
regidor de Bayaguana, Renato de Jesús Castillo, la semana pasada, son
dos ex policías que pertenecieron al "equipo" de la PN.
En las
muertes de las jóvenes Suleika Flores Guzmán y Natacha Sing, ocurridas a
principio de este año, actuaron dos ex policías, compañeros de Cuello
Soto y de Yorkis cuando aún vestían el uniforme policial: Johnny Sención
Gómez y Jesús Manuel Mendoza Benítez (El Patrón).
El coronel
Lora Ureña entiende que los casos de los agentes policiales son
aislados. Explica que eso ocurre muchas veces por el contacto entre los
policías y los delincuentes a los que tienen que enfrentar.
Pero,
recuerda que el policía no es más que una expresión de la sociedad, con
las mismas debilidades, las mismas carencias, viviendo en la parte
atrás del barrio, y sintiendo las mismas miserias y necesidades no
cubiertas que los demás.
Reitera la frase "reconocido sicario", y
se la atribuye al Código Procesal Penal y sus garantías, que entiende
son de sociedades más desarrolladas. "En este país, la gente no tiene
una dirección exacta, y nadie conoce el nombre exacto del otro, sino el
apodo, y eso hace que un juez te suelte a un acusado", comenta.
Diputados piden SENado aprobar segunda lectura el Código penal
Los
diputados del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) por Monte
Plata, Ricardo Contreras y del Partido Revolucionario Dominicano (PRD)
por la provincia Santo Domingo, Luis Sánchez, cuestionaron el sicariato,
porque "se ha convertido en una industria en el país", y solicitaron al
Senado que apruebe en segunda lectura el Código Penal, que condena con
40 años de prisión ese delito. Contreras admitió que los diputados
hicieron "un trabajo a medias", al tipificar el sicariato en el proyecto
de ley que modifica varios artículos del Código Penal, en el que
consignaron una condena de solo 40 años de cárcel por ese delito.
Tanto
él como Sánchez lamentaron el asesinato del regidor del PLD por
Bayaguana, Renato Castillo, por el que han apresado a siete personas.
"No puede haber justicia si la impunidad está presente". ¿Donde surge el
sicariato en el país? En los estamentos de Estado, léase la Policía en
el famoso denle 'pa abajo'", afirmó Sánchez. Dijo que cuando se enteró
de la noticia del asesinato del regidor de Bayaguana pensó que "hemos
tocado fondo", y condenó que las contradicciones entre dirigentes
políticos del PLD haya derivado en ese crimen, por el que se pagó la
suma de RD$400 mil.
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